Los científicos espaciales y los neurocirujanos no son más inteligentes que la población general

Un nuevo estudio muestra que los neurocirujanos y los ingenieros aeronáuticos no son más inteligentes que la población general.

El estudio, publicado en la edición navideña de BMJ, comparó la inteligencia de 329 ingenieros aeronáuticos y 72 neurocirujanos con 18.257 miembros de la población general en el Reino Unido, EE. UU. y Canadá, todos reclutados en línea.

Los participantes completaron una prueba en línea para medir seis áreas diferentes de cognición, incluida la planificación y el razonamiento, la memoria de trabajo, la atención y las habilidades de procesamiento de emociones.

Después de tener en cuenta factores potencialmente influyentes, como el género, la preferencia manual y la experiencia en campos relacionados, los investigadores descubrieron que los ingenieros aeronáuticos y los neurocirujanos coincidían en la mayoría de los campos.

Sin embargo, el estudio señaló que difieren en dos aspectos. Los científicos espaciales demostraron mejores habilidades de manipulación mental, como visualizar y rotar objetos en la mente, mientras que los neurocirujanos fueron mejores en tareas de resolución de problemas semánticos, como la definición de palabras raras.

En comparación con la población general, los ingenieros aeronáuticos no mostraron diferencias significativas en ningún área, y los neurocirujanos mostraron una tasa más lenta de recuperación de la memoria mientras resolvían problemas más rápido que la población general.

Según los resultados, los investigadores dijeron que, a pesar de los estereotipos comunes, los tres grupos mostraron un amplio espectro de habilidades cognitivas.

Sin embargo, los investigadores también notaron que el estudio fue solo de observación y no representó el espectro global de ingenieros aeroespaciales y neurocirujanos.

Refiriéndose a otra limitación del estudio, dijeron que los participantes no estaban equilibrados por ubicaciones geográficas y agregaron que los datos pueden no ser representativos de las verdaderas habilidades cognitivas de la población general porque la prueba se basa en la autoselección en lugar de un muestreo aleatorio.