Glioblastoma
El glioblastoma es un tipo agresivo de cáncer que se puede formar en el cerebro o la médula espinal. El glioblastoma consta de células llamadas astrocitos que sostienen las células nerviosas.
El glioblastoma puede ocurrir a cualquier edad, pero tiende a ocurrir con mayor frecuencia en adultos mayores. Puede causar empeoramiento de los dolores de cabeza, náuseas, vómitos y convulsiones.
El glioblastoma, también conocido como glioblastoma multiforme, puede ser muy difícil de tratar y, a menudo, intratable. Los tratamientos pueden retrasar la progresión del cáncer y reducir los signos y síntomas.
Diagnóstico
Las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar el glioblastoma incluyen:
Examinación neurológica. Durante el examen neurológico, su médico le preguntará acerca de sus signos y síntomas. Puede comprobar su visión, audición, equilibrio, coordinación, fuerza y reflejos. Los problemas en una o más de estas áreas pueden proporcionar pistas sobre la parte de su cerebro que puede verse afectada por un tumor cerebral.
Pruebas de imagen. Las pruebas de imagen pueden ayudar a su médico a determinar la ubicación y el tamaño de su tumor cerebral. La resonancia magnética se usa a menudo para diagnosticar tumores cerebrales y se puede usar junto con resonancia magnética funcional e imágenes de resonancia magnética especializadas, como la espectroscopia de resonancia magnética.
Otras pruebas de imagen pueden incluir CT y tomografía por emisión de positrones (PET).
Extracción de una muestra de tejido para análisis (biopsia). Según su situación particular y la ubicación de su tumor, se puede realizar una biopsia con aguja para extirpar su glioblastoma antes o durante la cirugía. La muestra de tejido sospechoso se analiza en un laboratorio para determinar los tipos de células y los niveles de agresión.
Las pruebas especiales de las células tumorales pueden indicarle a su médico los tipos de mutaciones que han adquirido las células. Esto le da a su médico pistas sobre su pronóstico y puede guiar sus opciones de tratamiento.
Tratamiento
Las opciones de tratamiento del glioblastoma incluyen:
Cirugía para extirpar el glioblastoma. Su neurocirujano (neurocirujano) trabajará para extirpar el glioblastoma. El objetivo es extirpar la mayor cantidad de tumor posible. Sin embargo, dado que el glioblastoma se convierte en tejido cerebral normal, no es posible extirparlo por completo. Es por eso que la mayoría de las personas reciben tratamientos adicionales después de la cirugía para atacar las células que quedan.
Radioterapia. La radioterapia utiliza rayos de alta energía, como rayos X o protones, para destruir las células cancerosas. Durante la radioterapia, usted se acuesta en una camilla mientras una máquina se mueve a su alrededor y dirige los rayos a puntos precisos de su cerebro.
La radioterapia generalmente se recomienda después de la cirugía y se puede combinar con quimioterapia. Para las personas que no pueden someterse a una cirugía, la radioterapia y la quimioterapia pueden usarse como tratamiento primario.
Quimioterapia. La quimioterapia usa medicamentos para matar las células cancerosas. En algunos casos, es posible que se coloquen obleas delgadas y circulares que contienen medicamentos de quimioterapia en el cerebro durante la cirugía. Las obleas se disuelven lentamente, liberando el fármaco y matando las células cancerosas.
Después de la cirugía, el medicamento de quimioterapia temozolomida (Temodar), que se toma en forma de pastilla, generalmente se usa durante y después de la radioterapia.
Si su glioblastoma reaparece, se pueden recomendar otros tipos de quimioterapia. Estos otros tipos de quimioterapia generalmente se administran a través de una vena en el brazo.
Terapia de campos de tratamiento de tumores (TTF). TTF utiliza un campo eléctrico para interrumpir la capacidad de proliferación de las células tumorales. TTF consiste en aplicar almohadillas adhesivas en el cuero cabelludo. Las almohadillas están conectadas a un dispositivo portátil que genera un campo eléctrico.
TTF se combina con quimioterapia y se puede recomendar después de la radioterapia.
Terapia farmacológica dirigida. Los medicamentos dirigidos se enfocan en anormalidades específicas en las células cancerosas que les permiten crecer y desarrollarse. Los medicamentos atacan estas anomalías y hacen que las células cancerosas mueran.
Bevacizumab (Avastin) se dirige a las señales que las células de glioblastoma envían al cuerpo que hacen que se formen nuevos vasos sanguíneos y proporciona sangre y nutrientes a las células cancerosas. Bevacizumab puede ser una opción si su glioblastoma reaparece o no responde a otros tratamientos.
Cuidados de apoyo (paliativos). Los cuidados paliativos son atención médica especializada que se enfoca en aliviar el dolor y otros síntomas de una enfermedad grave. Los profesionales de cuidados paliativos trabajan con usted, su familia y otros médicos para brindar una capa adicional de apoyo que complemente su atención continua. Puede usarse durante otros tratamientos agresivos como cuidados paliativos, cirugía, quimioterapia o radioterapia.
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